lunes, 28 de enero de 2019

Desarrollando una mentalidad empresarial


Crecimos en una sociedad donde se nos prepara para ser empleados.
A la mayoría nos enseñaron que 'Hay que estudiar bastante para llegar a ser alguien en la vida', frase que nos encamina directamente al lado superior izquierdo del cuadrante del flujo del dinero y, cuando llegamos a grandes, sin darnos cuenta estamos viviendo dentro de esas características: Queremos entrar a la universidad para prepararnos profesionalmente para encontrar un empleo donde tengamos un buen sueldo con el que podamos vivir seguros y tranquilos.

Una sociedad que desaprovecha su potencial humano.
Crecemos bajo unos paradigmas que, cuando nos sentimos extraños porque nuestros gustos, talentos y pasiones no encajan dentro de esos parámetros, entramos en un limbo, pues ignoramos la existencia de otros caminos que nos permitan desarrollar nuestro potencial. Ademas de no encontrar posibilidades de ser productivos dentro de nuestra sociedad.

'Solo el 5% del dinero del mundo se mueve en este cuadrante'.

Como no conocemos formas de ganar u obtener dinero diferentes a las que nos ofrece esta modalidad, las alternativas que encontramos las buscamos fuera de nosotros:
'Cásate con un hombre rico para que puedas vivir bien'
Y, si conocemos a alguien que si sabe obtener dinero de una forma diferente, lo asociamos con que su prosperidad la gana de forma deshonesta:
'Esa persona tiene mucho dinero... en que negocio sucio estará metido?'

Actualmente, con el auge del emprendimiento, estamos apenas empezando a 'descubrir' ese potencial, y abriéndonos puertas para salir de ese limbo, ya estamos comenzando a  descubrir nuestra capacidad para ser empresarios pero entonces nos cerramos a la capacidad de generar dinero porque todavía nos dominan los prejuicios desde el punto de vista financiero: 'Si el que tiene dinero es deshonesto, yo con mi visión de emprendedor- empresario, voy a ser considerado deshonesto también'.

Estamos en una sociedad muy llena de prejuicios que lo que hace es limitarnos tanto en potencial humano como en prosperidad financiera. Lo importante de todo esto es abrir nuestra mente para no dejarnos condicionar tanto por esos prejuicios que, si bien antes eran mas difíciles de erradicar, hoy en la era de la información tenemos la posibilidad de de salirnos con mayor facilidad y acercarnos mas a vivir en la verdadera libertad.

Lo importante es que estamos despertando, por eso hoy me pareció importante traer a la luz este tema de los cuadrantes, hoy mas que nunca nuestras sociedades, en particular Venezuela, estamos en la necesidad de expandir nuestras posibilidades, comencemos entonces por reconocer y desechar esos paradigmas, para poder darle un rumbo al desarrollo que nos piden nuestros países.

¡Nuestros países también necesitan tener autoempleados, empresarios e inversionistas!

La idea es que vayamos mirando los prejuicios que nos tienen atrapados en el tercermundismo.
Cuéntame los prejuicios que ves tu, comparte para que todos aprendamos!

jueves, 17 de enero de 2019

La arrogancia: otro patrón limitante de nuestra riqueza


Somos arrogantes cuando elevamos nuestra situación o posición, infravalorando o pisoteando la de los demás.

Somos arrogantes cuando nos negamos a reconocer nuestras faltas o 'malas' decisiones, y en su lugar buscamos en el autoengaño todas las justificaciones que nos hagan ver que nosotros no fallamos.

Somos arrogantes cuando hacemos las cosas para elevarnos frente a los demás, mas que hacerlas por satisfacción personal.

Somos arrogantes cuando, creyéndonos que lo sabemos todo, no aceptamos escuchar el punto de vista de otro, negándonos a nosotros mismos la oportunidad de aprender de las experiencias que nos aportan los demás.

Bien lo explica T Harv en el punto 17 de su libro Secretos de la mente millonaria: 'Los Ricos aprenden y crecen constantemente. Los pobres creen que ya lo saben'.

Una actitud arrogante es la que nos mantiene en la pobreza, porque esta es la llave con la que cerramos la puerta al aprendizaje... y mientras no aprendemos, no crecemos.


miércoles, 9 de enero de 2019

Venezuela, territorio Rico



Venezuela, país rico en recursos naturales pero con gente muy pobre

Por supuesto, no generalizo pero si lo admito, la gran mayoría somos muy pobres, y es que se nota en cada situación porque...

Pobre es aquel que estrecha su vida a dos opciones: ejemplo irse del país o quedarse. Y en esta disyuntiva se encuentra la mayoría.

Somos un país pobre cuando la 'solución' que hemos dado a la situación es irnos... Es que es muy pobre cuando, cegados por el miedo, tomamos decisiones que creemos que para nosotros es la mejor, al punto que traspasamos la linea entre aceptar para entonces promover o incentivar una solución que, si lo pensamos bien, es el hoyo que vamos abriendo para enterrar nuestro propio país.
Sinceremonos Venezuela, dejemos a un lado ese 'vil egoísmo' y atrevámonos a mirar las consecuencias que trae aquello que por miedo e inconscientemente promovemos...

¿Como aspiramos un mejor país, cuando justificando la migración le robamos el futuro sano a un niño que hoy lo separan de sus padres? Solo pregúntale a ese niño si prefiere un plato de comida o el estar con sus padres!!... Y no lo justifiquemos con que 'estará muy bien cuidado con los abuelos' ni tampoco lo disfracemos con que todos los días te comunicas con el por los medios digitales! Nada, nada de eso JAMAS va a compensar tu ausencia!!!!!. Para nadie es un secreto que lo que vive un ser humano en su niñez le puede marcar el resto de su vida.

No nos engañemos, la mayoría de quienes migran de este país no lo hacen para cumplir sueños, la migración aquí es la huida de una situación a la que nosotros como sociedad no encontramos salida porque no asumimos la responsabilidad, aun la mayoría se asume como victima desvalida. Eso mi querido lector, se llama pobreza.

Demostramos públicamente nuestra pobreza cuando desde el exterior tildamos de flojo al propio venezolano para disimular  (siendo altamente consumidores de la ultima tecnología) que hemos escogido, a través del trabajo duro, la forma mas arcaica de suplir nuestras necesidades básicas.

Dejemos de pintar las cosas con nombres bonitos, eso solo es la mascara de autoengaño que nos ponemos para justificar nuestra propia miseria.... ¿Como aspiramos ver una mejor nación cuando aplaudimos y promovemos la dispersión si, paradógicamente lo que mas necesitamos para salir de esta situación es justamente intensificar nuestra UNIÓN.

Y no se trata de que tengamos que quedarnos en el país esperando, sufriendo la crisis, aguantando hasta que vengan otros a salvarnos. Se trata de asumir la responsabilidad, de salirnos de nuestro egoísmo y mirar sin autoengañarnos, sin justificarnos, que es lo que estamos dando o que podemos aportar desde nosotros mismos, desde donde estamos, para darle salida a la situación que vivimos en nuestra nación.

Dejemos de esperar salvadores, porque la vida nos esta dando la oportunidad de ser constructores del futuro que queremos para nuestra sociedad. Cuando podamos dejar a un lado, aunque sea por un momento ese vil egoísmo, la arrogancia, las mascaras de las apariencias y de ese falso orgullo muy característico de nuestra gente, comenzaremos a construir riqueza humana en esta gran nación.