lunes, 8 de octubre de 2018

Tiempo, un lujo de pocos



Ya era tarde y de noche y sin embargo, un niño hacía grandes esfuerzos por no quedarse dormido. El motivo valía la pena, estaba esperando a su papá. Cuando este llega, el niño le brincó a su padre, le dio un beso y emocionado le pregunto: Papá ¿cuánto ganas por hora? Su padre entre molesto y cansado, le respondió: Hijo, eso no es conversación para tener con los niños. Estoy cansado, vete a dormir, que ya es tarde y mañana tienes que ir al colegio. Sí, papá, pero por favor sólo dime, ¿cuánto te pagan por una hora de trabajo?, insistió el niño. Disgustado y casi perdiendo la paciencia el padre le contestó.
Noches después, el niño vuelve a esperar a su padre, esta vez aun mas emocionado... Cuando este llega, el niño le entrega la cantidad de dinero que ganaba el papá y le pregunta: Papá, “¿Te puedo contratar por una hora para que juguemos?”  -Anónimo.
No hay cosa material que sustituya el tiempo de compartir que le damos a nuestros seres queridos.
No es malo regalar cosas, solo estemos atentos de no convertirlo en un sustituto de nuestra presencia... Y si, claro que tenemos que trabajar para comer y sostener nuestro hogar, pero este no es el fin único de la vida ni de la familia como para convertirnos en un 'objeto' productor de dinero para mantener el alimento y el bienESTAR en el hogar, cosa que en esta sociedad, ya hasta asumimos normal. Nuestro hogar también necesita de nuestro compartir, de nuestra dedicación y amor, y nosotros también necesitamos eso de nuestro hogar y de nosotros mismos.Creo que hoy contamos con la tecnología a nuestro favor para usarla y hacer mas eficientes nuestras labores, para trabajar mas inteligentemente.  Aprendamos a confiar en los demás, en nuestro equipo de trabajo para delegar. Apoyémonos en ellos y en la tecnología para tener mas tiempo para vivir.



jueves, 4 de octubre de 2018

Hay mas opciones que acostumbrarse



Escucho mucho que la gente ya se toma como 'normal' ir a hacer una cola para comprar pan, otras a esperar su bolsa de comida como algo cotidiano, muchos incluso reclaman porque no les llega la comida a tiempo... pero es que esas personas sencillamente se han acostumbrado a esta situación, se han adaptado al problema. Eso no es resiliencia, eso es conformismo. Y no menciono esto con ánimos de juzgar, lo menciono para darnos cuenta porque así como hay personas acostumbrándose, hay otras que, desde este mismo país, bajo la misma situación, han hallado otras formas, han decidido justamente NO ACOSTUMBRARSE y es así como se han permitido conocer y desarrollar habilidades de si que, estaban allí pero que no tenían 'necesidad' de descubrir, que les han abierto puertas para hacer cosas realmente valiosas y constructivas para nuestro país, gente que, por ejemplo, ha decidido abrir un pequeño negocio, adentrándose a un mundo de empresario que quizás antes ni la idea le había pasado por la cabeza. Eso requiere un cambio en esa persona, ese que de seguro le hará muy gratificante su experiencia de vida. Recordemos que la vida es para vivirla, para expresar lo que somos y, ganar dinero para comprar comida, es solo una parte de ella.

Nos acostumbramos y sufrimos en la vida justamente cuando no estamos dispuestos a cambiar, porque cambiar es crecer!

Cuéntame tus maneras para no acostumbrarte!